Cuando
se elige un reloj, su aspecto es lo más importante para crear
una "química" con el futuro propietario. La estética
salvo algunas excepciones, tiene preferencia sobre la técnica,
aunque en el caso del reloj la estética no puede separarse completamente
de la técnica. En cualquier caso es la caja la que confiere a
cualquier reloj su personalidad.
Con el transcurso
de los años, la selección de las cajas ha estado influenciada
por los movimientos artísticos, los gustos del público
y las ideas de los diseñadores. Hojeando un catálogo ideal
de relojes se podrían constatar preferencias permanentes, modas
en ocasiones efímeras o, que por el contrario, se han asentado
durante muchos años y que incluso, tras un período de
silencio, han regresado a la primera línea. Hay relojes que han
nacido en función de la caja, y a su vez hay cajas que se han
construido para encerrar celosamente un mecanismo y protegerlo, se mire
como se mire, la caja es siempre la parte del reloj en la que debe existir
el máximo equilibrio entre las exigencias estéticas y
la eficacia de protección.
Las
cajas de los relojes se distinguen por el material, tamaño y
forma. Los materiales más comunes, de menor a mayor dureza, son:
Plástico, latón, aluminio, metales preciosos (oro, plata,
platino, paladio, rodio), titanio, y material cerámico.La más
común de las formas para las cajas es la redonda, cuadrada, rectangular
y "tonneau". Los tamaños de las cajas varían
de caballero (ø>35 mm) a señorita (ø<30 mm).
Los metales poco
resistentes como el latón a menudo son recubiertos con otros
más resistentes como oro o titanio para hacerlos más valiosos
o duraderos. Los procedimientos para el recubrimiento de de las cajas
se basan en dos técnicas: Deposición a alta temperatura
y presión (PVD) o deposición electroquímica/galvánica.
El grosor de algunos recubrimientos se mide en micras (= µm =
1/1000 mm). El recubrimiento galvánico está entre 5 y
60 micras.
Las tapas de cierre
de las cajas se clasifican en de cierre a presión y atornilladas.
Las de cierre a presión son más baratas pero tiene una
resistencia al agua de máximo 50 metros. Las de cierre atornillados
protegen más eficazmente contra el agua pudiendose alcanzar profundidades
de miles de metros. Un cierre atornillado se distingue porque la tapa
de cierre dispone de muescas circunferenciales para acoplar herramientas
especiales para su apertura y cierre.
Los relojes impermeables
(Waterproof) sólo protegen contra las salpicaduras de agua, no sirven
por ejemplo para nadar. Los resistentes al agua (Water resistant) significa
que han sido testeados para mantener la impermeabilidad durante 30 min.
en 1 m de profundidad y 90 Segundos en 20 de profundidad. Los valores
más altos son seguidos los que indican unidad m (metro) o ft (pies),
ej. 30m = 30 meter/100 ft, 50m = 50 meter/150 ft, 100 m = 100 meter/300
ft, 200 m = 200 meter/600 ft. Para resistencia extrema al agua la parte
de atrás y la corona tienen que ser atornilladas.