Hay un libro realmente interesante de Jendritzki titulado El ajuste/reglaje
de un reloj con volante-espiral, servidor tiene una edición
en francés, aunque supongo que en inglés también
debe estar editado, lo que ignoro es si lo está en castellano
bueno vayamos a lo que interesa.
Es un libro
bastante (bueno
muy técnico) y aunque la edición
es de 1967, el contenido no tiene desperdicio alguno para intentar entender
los efectos, no sólo de la posición del reloj y de la
temperatura, sino también de la composición material y
física de los diferentes órganos reguladores del reloj.
Y yendo
al tema que nos ocupa permitidme que realice una breve traducción
del apartado en que enuncia la compensación térmica:
Cuando un relojero habla de compensación está pensando en la corrección de los efectos de las variaciones de la temperatura sobre la marcha de los relojes, está pensando en la compensación térmica.
Las variaciones
de temperatura modifican las dimensiones de los cuerpos; con el calor
el volante se dilata, su momento de inercia aumenta oscilando más
lentamente. Un aumento de temperatura de 1ºC provocará un
retraso diurno de unos 2 segundos por la dilatación del volante.
Pero la
temperatura tiene una influencia mucho más importante sobre el
espiral de acero cuya elasticidad disminuye cuando aumenta la temperatura,
lo que se traduce en un retraso del reloj. La observación muestra
que la marcha diurna del reloj con volante simple y espiral de acero
se retrasa unos 11 segundos por cada grado centígrado de aumento
de temperatura; de esos 11 segundos, 2 segundos corresponden a la dilatación
del volante y 9 segundos son el resultado de la pérdida de elasticidad
del espiral.
Los ensayos
a los que se someten los cronómetros constan de observaciones
de la marcha a 20ºC (temperatura ambiente), a 36ºC (calor)
y a 4ºC (frío). La diferencia de temperatura entre el frío
y el calor es de 32ºC, lo que provocaría una diferencia
de marcha de 352 segundos, casi 6 minutos!
Las variaciones
de temperatura modifican la marcha de un reloj NO compensado de una
forma intolerable. Esta influencia de la temperatura debe corregirse
mediante:
- un volante compensado
- un espiral autocompensado
Pero tranquis
la desviación anterior sería si el reloj NO tuviera su
órgano de regulación compensado, por suerte para todos
tanto el volante como el espiral están, hoy día, compensados
y autocompensados, respectivamente.
Si bien
Jendritzki no menciona los volantes de Glucydur, habla de bimetálicos,
los cuales cumplían con la función compensadora necesaria.
En cuanto a los espirales ya menciona los Nivarox 1, los cuales tienen
un coeficiente térmico (se denomina así a la variación
de marcha diurna provocada por un cambio de temperatura de un grado
centígrado) entre 0 a 0,5 segundos; por lo que el efecto máximo
sobre la marcha diurna para un diferencia de 32ºC sería
de 16 segundos.
Bueno
en realidad sólo pretendía dar una idea de la magnitud
de las cifras en los casos en que el volante no estuviera compensado
y el espiral no fuera autocompensado. De todos modos y como bien dice
Roman el efecto de la variación de la temperatura suele tender
a compensarse, además en el caso de un cronómetro y si
toda su variación de marcha se debiera únicamente al tema
del volante-espiral, obtendría un coeficiente térmico
de 0,31 en base a una variación diurna de -4 segundos a 36ºC
y de +6 segundos a 4ºC
evalls
(www.inforeloj.com)
Artículo
publicado en el foro de sobrerelojes.com