Consejos
para una buena compra
En primer
lugar no comprar inmediatamente. Dejarse caer y "brujulear"
por si hay algo que nos pueda interesar. Si es necesario, pactar una
reserva.
Fijarse una cantidad para el precio, por debajo de la
cual podamos correr el riesgo de salir "escaldados". Un reloj
por encima de la misma no lo compraremos sin mediar una garantía
por escrito de que está completamente revisado o, en caso contrario,
acordar la devolución del importe, si después de que un
profesional lo revise no nos convence.
En cualquier caso, hagamos la segunda visita con lupa
en ristre (digo en ojo) y deleitemosnos con la contemplación
de la caja, cristal, esfera y agujas (y a veces también el armis).
Una lupa de 2 ½ (x 4) es ideal para esto y cuesta unas 1.500
"pelas".
De la caja y sus aristas podemos averiguar el uso que
ha tenido por el desgaste de los bordes de la carrura, la corona, el
interior de las asas, las rayaduras en el fondo, bisel, hebilla, etc.
También, la profesionalidad en su mantenimiento: si el fondo
va a presión, es muy difícil no encontrar alguna marca
del abridor. Si no las hay ¡Chapeau! (o nunca ha sido abierto
¡cuidado!). Si el fondo va a rosca, mirar que no tenga rayas cerca
de las estrias, o deformaciones en las mismas, procedentes de un uso
erróneo de la herramienta a propósito o de herramienta
inadecuada.
Aunque no es muy importante, en los de fondo roscado,
también (aunque no siempre), se puede adivinar cuán seca
y deteriorada está la junta tórica que sella el interior,
mediante la alineación de la literatura que lleve grabada. Me
explico: los fabricantes suelen grabar el texto para que quede alineado
(paralelo al eje imaginario 9-3 o al 12-6) una vez se haya apretado
el fondo. De hecho, si son nuevos, hay que apretar bastante para conseguir
esta alineación. Una inclinación mayor (hay que considerar
que rosca a derechas) indica que puede haber sido abierto y cerrado
muchas veces y no se le ha cambiado nunca la junta tórica, o
que está apretado flojo, cosa que podremos averiguar enseguida
intentando girarlo mediante los dos pulgares. En este caso ¡BINGO!
Lo abrimos y ... a curiosear todo lo que sea posible.
En la esfera y agujas hay que emplear todo el tiempo
que sea necesario para que no se nos escape ningún detalle. Cualquier
marca, sobre todo cerca del centro, debería ser motivo suficiente
para rechazar el reloj. Indican un pésimo cuidado en el momento
de desmontar las agujas y son un indicador del grado de profesionalidad
de quien lo hizo. Partículas de polvo, aunque no deberían
existir, pueden ser una buena razón para rebajar el precio un
15 - 25 por cien (depende de lo nos hayan prometido y lo escandalizados
que nos mostremos).
Una vez superada la revisión visual y siempre
con el permiso del vendedor, nos lo acercaremos al oído y escucharemos
muy atentamente mientras le demos cuerda. Lo correcto (por ahora) es
hacerlo en un sólo sentido (no hacia delante y hacia atrás)
(Llevo queriendo acabar un artículo sobre la corona y su uso,
ya demasiado tiempo, pido perdón otra vez, Miguel). En los de
carga manual no deberemos oir más que el trinquete, cualquier
otro sonido (tipo golpe) puede venir del muelle real y es bastante sospechoso.
En los automáticos es más complicado describir el sonido;
lo mejor es que practiquemos antes.
Sólo le daremos 4 ó 5 vueltas. Si con
esto es suficiente y arranca con su "ti-ka-ti-ka..." ¡Estupendo!
Señal de que su máquina está limpia. Si necesitamos
una leve agitación para que arranque, tampoco es tan malo. Pero
si no arranca y necesitamos darle muchas más vueltas de corona
(como 15, 20 o así, depende del calibre que se trate), al vendedor
debiera crecerle la nariz si nos prometió que estaba revisado
por un relojero competente (o quizás debiera ser a éste).
Una vez en marcha seguiremos escuchando durante un minuto
por lo menos. Salvo el mencionado "ti-ka" no deberemos oir
ningún sonido extraño (como unos "clonks" periódicos
o aleatorios).
Hay más pruebas que he visto hacer a algún
relojero, como escuchar mientras se le da un ligero golpe lateral sobre
la palma de la mano, pero no sé qué es lo que prueban.
(¡A ver, esos profesionales si salen de detrás de la mata
y nos arrojan algo de sus conocimientos!) Mientras tanto, espero haber
servido para algo.
Roman
Artículo
publicado en el foro de sobrerelojes.com